Con el fin de mejorar constantemente la huella medioambiental de los procesos productivos, la fábrica de Nestlé en Gijón dispondrá de un nuevo y sofisticado equipo de canalización de aire en su planta depuradora, que entrará en funcionamiento dentro de pocos meses.
La inversión, que asciende a casi medio millón de euros, se ha destinado a un exclusivo y eficiente sistema de filtros. Esta tecnología permitirá tratar el aire que se genera en la planta depuradora y que se emite al exterior. El proyecto consiste en canalizar las emisiones de aire de la planta de tratamiento de aguas a través de un sistema de última generación diseñado exclusivamente para su gestión.