Reducción de residuos

El envase ayuda a proteger alimentos y bebidas, garantizar la calidad y frescura del producto, comunicar información nutricional y evitar el desperdicio de alimentos.

Sin embargo, estos requisitos esenciales no deben ir en detrimento del planeta. Por eso, es fundamental reducir los residuos de envases, gestionar los materiales recuperados y aumentar la reciclabilidad y la circularidad. Nuestra visión es ambiciosa: un mundo en el que ninguno de los envases de Nestlé, incluidos los plásticos, acabe en un vertedero o como basura.

El envasado es también un componente importante para afrontar los retos mundiales del desperdicio de alimentos. Estamos revisando nuestras propias operaciones, colaborando con el sector y educando a los consumidores.

Nuestros avances hacia unos envases más responsables

Estamos apoyando la creación de una economía circular a través de nuestro trabajo sobre mejores envases, menos envases y mejores sistemas. Esta labor incluye reducir el uso de plástico virgen, poner a prueba sistemas de reutilización y rellenado, ampliar el uso de envases de papel y ayudar a crear sistemas de recogida, clasificación y reciclaje que funcionen correctamente en los países en los que operamos. El déficit de infraestructuras a escala mundial es significativo y no está bajo nuestro control inmediato, pero estamos trabajando con socios de todo el mundo para modelar prácticas de recogida que funcionen. También acogemos con satisfacción la introducción de nuevas leyes y normativas para mejorar el perfil medioambiental de los envases y acelerar el desarrollo de la infraestructura necesaria para recoger, clasificar y reciclar los materiales.

Nuestro objetivo es que más del 95% de nuestros envases de plástico estén diseñados para reciclarse en 2025, con la ambición de llegar al 100% de envases reciclables o reutilizables. También estamos reduciendo el uso de plástico virgen en un tercio para 2025.